Imagina que no discutimos.
Imagina que la inseguridad no nos come y que después no nos comemos a besos hasta echarla de la habitación.
Imagina que los demás ganaran y nosotros nos perdiéramos.
Imagina una llamada perdida,
después de trescientas que duraron hora y media.
Imagina que no digo nada y que tú hablas mucho.
Imagina que la tercera cerveza no me hiciera ni puta gracia.
Ni la cuarta, ni la quinta.
Ni siquiera la primera.
Cierra los ojos.
Imagina esa puta mierda.
¿Lo tienes?
Imagina dos besos en lugar de uno.
Un saludo formal.
¿Dónde está mi abrazo?
y mi beso
y mi zancadilla al andar
Sí...lo veo.
¿Qué hacemos?
¿Lo guardamos o te lo restriego todos los días por la cara?
Con lo divertido que es eso, ¿eh?
Vaya risas, ya verás.
Ah sí, perdona.
Que qué hacemos.
No lo sé.
Por eso pregunto.
¿Qué hacemos? Buena pregunta, a veces todos necesitamos un poco de tiempo para aclarar nuestras ideas (pero tampoco olvides de hacer caso a tu corazón)
ResponderEliminarUn beso y feliz año ;)
Imagino sus besos, su llamada, sus palabras, su sonrisa, su abrazo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario en mi blog.
Un beso.