Quiero dejar clara una cosa: no creo en las putas casualidades.
Tú estás aquí porque tienes que estar aquí. ¿Qué lo has elegido tú? Sí, puede ser. Pero estás aquí. No vas a convencerme de lo contrario.
Que si no hay más billetes de autobús para hoy, no voy a mover cielo y tierra si no me toca irme.
Si aquel día no grité tu nombre al bajar la montaña rusa del parque de atracciones fue porque ya tenía bastante con lidiar con una emoción. No porque no quisiera. Y, sinceramente, prefiero una que pueda controlar.
Que me has cosido sonrisas a golpes, arañazos a caricias y tus labios en los míos a fuego.
Quiero ver tu sonrisa tras esa esquina, no estar segura de si seré capaz de besarte ahora y abrazarte en su lugar.
...no, no creo que sea una casualidad.
Pues visto asi quizá tengas razón, quizá las casualidades no son más que justificaciones que le damos a ciertas cosas, como si así no tomaramos la responsabilidad de nuestros actos. O quizá hay cosas que simplemente queremos hacer, para que complicarse con si son casualidades o no?
ResponderEliminarmuy bueno:)
un beso!
Se me olvidaba: el título del blog es simplemente genial!! me encanta!! :)
ResponderEliminar"Que me has cosido sonrisas a golpes, arañazos a caricias y tus labios en los míos a fuego" me quedo con estas palabras. GENIAL :)
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