Me han gritado te quiero en un susurro.
Me han confesado que el amor asusta. He comprobado que el futuro
también.
Hemos bailado en las escaleras mecánicas del metro al volver
a casa.
Y nos hemos reído,
casi siempre de nosotros mismos,
a
carcajadas hasta llorar de la risa.
Pero es que aquí no hay licencias poéticas.
No hay poesía en
descubrir que si la vida es una puta,
la distancia es una puta que se ríe más fuerte
que tú.
Hola, creo que escribir tambien me ha salvado muchas veces... me gusto esta entrada es corta y fuerte pero lo dice todo.
ResponderEliminarbesos